La manta y el abuelo
- Padre, si se va el abuelo
no le dé entera la manta.
Coja usted el cuchillo y corte
que con la mitad le basta.
- ¡Ten compasión, hijo mío!
Mira que está vieja y mala.
- No importa, padre, no importa.
Otras peores se gastan y...
la otra mitad restante,
así podrá usted guardarla
para cuando sea abuelo
por si acaso lo despachan.
Lloró abrazándole el padre
y el abuelo quedó en casa.
Mas, no espere buenos frutos
quien da malas enseñanzas.
QUE MARAVILLOSO TEXTO. Así me lo enseñó mi madre de su propia boca, como se lo enseñó la suya, como se enseñaba antes, con el corazón...
ResponderEliminarQue hermosura de fabula
ResponderEliminarAsí me lo enseñó también mi madre 😢🙏
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